- QUÉ DECIMOS -
JUSTICIA SOCIAL
Reivindicamos el derecho a vivir en paz. No entendemos la paz sólo como ausencia de guerra. No existe paz real sin justicia social, si no hay un reparto equitativo de bienes, respeto por los DDHH e igualdad de oportunidades. Es necesario un sistema donde las estructuras no generen injusticias ni opresión y donde cada persona tenga la posibilidad de acceder a todos los recursos necesarios para tener una vida digna.
DEFENSA DE LOS DD HH
Después de más de 70 años desde la firma de la Declaración Universal de Derechos Humanos, siguen sin cumplirse para millones de personas.
Para las personas que migran muchos de esos derechos son vulnerados sistemáticamente a través de
las fronteras, los muros, la imposibilidad de acceso a la sanidad, la falta de una vivienda y un empleo dignos, la exclavitud, los CIES, las deportaciones,etc.
LA VIDA EN EL CENTRO
El sistema capitalista vive de espaldas a las necesidades de las personas y del planeta. Antepone los beneficios económicos al bienestar de las personas, especialmente de los pueblos del Sur, aprovechándose de sus territorios y empeorando sus condiciones de vida. Como consecuencia de ello, las poblaciones que habitan estas zonas tan empobrecidas del plantea se ven obligadas a emigrar.
Para que todas y todos podamos tener una vida digna, la vida tiene que ocupar el centro de todo.
LA INTERSECCIONALIDAD
​
Desde la lectura del mundo que nos permite incorporar la perspectiva feminista a la realidad social, descubrimos que la interseccionalidad es el modelo que nos aproxima a un abordaje más completo y justo de las problemáticas de las mujeres. Identificar y reconocer los diferentes ejes de opresión que sufren las mujeres migrantes en todos los momentos de sus proceso migratorio es clave par poder entender sus vidas y sus biografías. No solo se es discriminada por el hecho de ser mujer sino además por sus identidades culturales, su condición económica, su situación administrativa y un largo etcétera.
LIBRE CIRCULACIÓN DE LAS PERSONAS
En un mundo en el que los capitales gozan de mayor libertad que las personas creemos en la necesidad de recuperar “el derecho a circular libremente y a elegir residencia en el territorio de un Estado”, así como “a salir de cualquier país, incluso el propio, y a regresar a su país” tal y como se reconoce en el artículo 13 de la declaración universal de los derechos humanos.
Así mismo, creemos que los gobiernos de los distintos países deben acoger a las personas, independientemente de cuál sea su origen o el motivo de su desplazamiento.
EL VALOR DE LA DIVERSIDAD
Entendemos la diversidad como un valor con el que cualquier sociedad se enriquece y creemos en que la convivencia en armonía entre varias culturas es posible. La diversidad aporta pluralidad, creatividad, puntos de vista.
“La diversidad cultural es tan necesaria para el género humano como la diversidad biológica para los organismos vivos”(UNESCO)